El Benimaclet del año 2036 después de que el mundo haya vivido una transformación radical es el punto de partida de ‘Sonata telúrica en la mayor’, la primera novela que publica María Adelantado, cuyo escenario final discurre en un lugar de plena actualidad: Gaza.
“Es una utopía realista, una historia futurista de un mundo mejor”, explica Disfruta Benimaclet la autora, quien no ha dudado en incluir su barrio en la novela sobre un cambio del mundo que conocemos y donde también habla de feminismo, ecologismo, apoyo mutuo o la transformación de la educación.
La novela, editada por Círculo Rojo y que se presentará el 29 de febrero a las 18 horas en el Kaf Café, es la primera de María Adelantado (València, 1969) que ve la luz, aunque cuenta con otras dos escritas con anterioridad y en 2002 publicó un libro de cuentos, ‘Amando’.
Utopía frente a distopías
María siempre ha tenido la inquietud de escribir, pero el impulso de alumbrar esta novela lo circunscribe a 2003, cuando se produjeron las grandes manifestaciones contra la guerra en Irak. “Veía que el mundo entero se estaba manifestando y los Gobiernos pasaban de la gente”, explica.
Por aquel entonces estaba releyendo ‘1984’, de George Orwell, donde aparece el personaje del Gran Hermano, y ya existía un programa televisivo con ese nombre. “Se estaban convirtiendo en realidad cosas que estaban escritas de manera distópica y pensé en escribir una utopía, a ver si también ocurría lo mismo”, señala.
Tras años intentando darle forma, finalmente en 2018 se lanzó a escribir una novela que tiene formato de autobiografía: la de Parampara, una abuelita que en el año 2112 le escribe a su nieta recién nacida y le cuenta cómo cambió el mundo el día que ella nació, en 2036.
“Todos los males que tenemos ahora, como la guerra o la hambruna, han desaparecido. Es un mundo apacible, pero le cuenta también cómo era antes”, explica la autora, que habla en el libro de la Guerra Civil, el franquismo o la segunda Intifada palestina.
Benimaclet en la novela
En el arranque de la novela aparece un Benimaclet del futuro, el del año 2036, donde la protagonista vive un tiempo, pues sus antepasadas son de allí. Se pueden encontrar lugares del barrio como la iglesia o la casa de la pintora Pepa Nicolau, reconvertida en una Casa de cultura colombiana.
“Tengo amigos que la han leído y les hacía mucha gracia que saliera Benimaclet, porque normalmente las historias suelen ocurrir en lugares como Brooklyn o Londres”, señala María.
La novela discurre luego por el Cabanyal, la huerta entre Alboraia y Benimaclet y otros lugares para acabar en Jerusalén y Gaza. “Si no hubiera contado el derrumbe del mundo en Benimaclet, mi barrio, no me hubiera atrevido a hablar del derrumbe del mundo en Palestina por ejemplo”, señala María.
La familia paterna de María es de Benimaclet y aquí llegó de pequeña, cuando tenía un año. Vivió en el barrio hasta que acabó la carrera de Filosofía, tras lo que se fue unos años fuera: El Salvador, Colombia, Tanzania, Londres -donde residió una década- y Venezuela, hasta que en 2012 volvió a Benimaclet, donde desde entonces vive con su hijo.
La Tierra como protagonista
Respecto al título de la novela, explica que lo de telúrica responde a que en realidad la protagonista de la obra es la Tierra, pues se inscribe en la teoría de Gaia, en la que los seres humanos son parte de un ecosistema que actualmente están “destrozando”.
Y lo de sonata en la mayor alude a cambiar la clave de interpretación: “Si tú escuchas
música en la mayor, es una música muy bucólica. Pero en realidad el mundo que surge en la novela tras un suceso planetario es un mundo muy amable”.
La escritora aspira a que la novela “toque algunas conciencias”, que haya gente que actualmente vive en la inercia que diga “bueno, ya me toca el cambio”. Y afirma que habrá a quien no les guste, como los poderes políticos y económicos, pues narra la destrucción del sistema actual para que dar paso a uno radicalmente distinto.
“De alguna manera este libro es un poco como el postapocalipsis, pero un postapocalipsis muy grato, es decir, hace falta ese Apocalipsis para que podamos salir adelante como Humanidad transformada«, destaca.
Asegura que para ella era “una necesidad” escribir esta novela, desde el convencimiento de que esta historia, que a su juicio es verosímil y tiene cierto tono profético, “tenía que ser escrita” y si no lo hacía ella otra persona lo haría.
Le gustaría que la novela no se quedara solo en el lector occidental, sino que se tradujera al árabe y al inglés, y que pudiera llegar a otras culturas que ha incluido en la historia, como culturas indígenas latinoamericanas.
‘Sonata telúrica en la mayor’ se puede encontrar en librerías del barrio, como La Traca, La Rossa, La Repartidora y Primado, y está también a la venta en internet.
Disfruta Benimaclet 