Teresa es arquitecta y, aunque no es de Benimaclet, ha creado aquí un espacio de trabajo colaborativo. A quienes visitan el barrio les recomienda el edificio Espai Verd, el Molí de Farinós, o la librería café El Chico Ostra.
Ferran es un estudiante de Pego que comparte piso en Benimaclet con dos compañeros. Su vivencia del barrio incluye la parada de tranvía y metro de Benimaclet, el bar El Glop, el Centre Social Terra o el Kaf Café.
Agnès, de 68 años, destaca del barrio en el que siempre ha vivido el mercadillo de los viernes, la iglesia de la Asunción, la alquería Serra o la Asociación vecinal. Y Alejandro, un colombiano que ha formado su propia familia en Benimaclet, recomienda los huertos urbanos, los comercios ecológicos o los lugares para aprender a bailar.
Cuatro rutas por Benimaclet
Ni Teresa, ni Ferran, ni Agnès, ni Alejandro existen, aunque estos personajes ficticios se han inspirado en personas reales para conformar una guía turística que incluye cuatro Rutas por Benimaclet y que ha elaborado el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE).

La iniciativa forma parte del programa europeo Alter Eco, que busca promover estrategias turísticas alternativas en el Arco Mediterráneo, y en el que València trabaja junto a Venecia, Dubrovnik, Málaga, Rodas o Génova.
Cada ciudad ha optado por un proyecto para diversificar la oferta turística y reducir la concentración de turistas en “puntos calientes”. Y València, al igual que Génova, han impulsado la creación de unas rutas para invitar a los visitantes a conocer barrios que destacan por su singularidad y no suelen ser foco de atracción turística.
Tres barrios
Para decidir la selección, se llevó a cabo una investigación socio cultural sobre los distintos barrios de la València, y finalmente se optó por tres: los Poblados Marítimos (El Cabanyal-Canyamelar), Russafa y Benimaclet, el menos turístico de los tres, pero con un potencial que se quiere estudiar con esta iniciativa, según explica a Disfruta Benimaclet la coordinadora del proyecto y de las guías, Leticia Ortega, del IVE.
El proyecto comenzó en noviembre de 2016, a los seis meses se decidió la elaboración de las guías, y el trabajo para confeccionarlas, que asegura que ha sido “muy participativo” con entidades de los distintos barrios y en el que se ha contado para los diseños con ilustradores como Dávid Tóth, se ha desarrollado durante los últimos diez meses.

La guía de Benimaclet se presentó la semana pasada en la sede del CIM y va acompañada de una aplicación informática, denominada Alter Eco, que permite hacer un recorrido por el barrio a través de un avatar mientras se suman puntos y se pueden ganar premios. Por ejemplo, descuentos o consumiciones gratuitas en locales del barrio que se han querido sumar a la iniciativa, o productos de Turismo València, que también colabora.
Vecinos prescriptores
Mediante esta guía, que se puede descargar de manera gratuita en la página web del IVE tanto en valenciano como en castellano, los vecinos de Benimaclet se convierten en prescriptores del barrio, del que, más allá de hacer un listado de lugares visitables, muestran desde su propia perspectiva cómo se vive en este barrio periférico y cuáles son sus rincones favoritos.
Se trata de una fórmula de “turismo vivencial” que busca atraer a los turistas que huyen de los parques temáticos o de los centros de las ciudades y quieren experimentar cómo se vive en unos barrios que cuentan con sus propios elementos históricos e identitarios.

En esta guía elaborada “desde el punto de vista del ciudadano para el ciudadano”, Benimaclet es presentado como un espacio de transición de València con la huerta, y se quiere contribuir a un mejor conocimiento de la zona, según la directora general de Vivienda, Rebeca Torró.
Benimaclet Conta
Esta guía de Benimaclet ha tenido como referencia a Benimaclet Conta, una página web impulsada por la Asociación de vecinos de Benimaclet hace tres años con el objetivo de que el vecindario y quienes visitan el barrio conozcan su idiosincrasia y aquellos puntos de los que sus gentes están más orgullosas y que definen a Benimaclet.
Benimaclet Conta recoge tanto la arquitectura singular del barrio como costumbres o conquistas vecinales que se han conseguido, y propone también varias rutas con puntos señalados en unas placas en las que, a través de códigos QR, se puede conocer cuál es la historia que tienen detrás.

“El objetivo es que la gente que venga a vivir a Benimaclet, como los estudiantes, y quienes visitan el barrio lo hagan de una manera sostenible y adecuada, de manera que sin influir en la vida del vecindario puedan conocer los símbolos que les diferencian”, señala el arquitecto Manuel Cerdà, uno de los impulsores de esta iniciativa y que ha ayudado también a validar la nueva guía turística de Benimaclet.
En abril de 2019 acaba este proyecto europeo que quiere presentar a los barrios como lugares llenos de vida y de historias personales, lo que los convierte en únicos e interesantes, mediante unas guías turísticas poco convencionales y con un diseño muy atractivo.
En la de Benimaclet no faltan las anécdotas ni los retos: ¿sabrías encontrar en qué lugar de la plaza hay una reproducción del escudo del pueblo? ¿en qué casa del barrio se reunían Vicente Blasco Ibáñez y Joaquín Sorolla? ¿en qué local han actuado Radiohead o Iggy Pop?
La respuesta, en las cuatro rutas por Benimaclet que propone esta original guía, que te puedes descargar aquí.