¿Os apetecería leer un libro en cuyas páginas apareciera Benimaclet? Disfruta Benimaclet ha hecho una recopilación de obras -desde novela a poesía pasando por la investigación sociológica o el cuento-, en cuyas páginas podréis encontraros con el barrio. Y no son pocos.
SOBRE LAS RUINAS DE LA CIUDAD REBELDE: Cuando Carlos Barros (Valencia, 1982) escribió su primera novela, optó por ambientarla en los lugares en los que ha crecido. Y como residió en Benimaclet hasta los 25 años -ahora vive en León, pero vuelve siempre que puede al barrio donde tiene familia y amigos- lo convirtió en uno de los escenarios que más aparecen en “Sobre las ruinas de la ciudad rebelde”.
Publicada en 2017 por la editorial Sargantana, la novela muestra el Benimaclet de principios del siglo XVIII: un pequeño pueblo con una organización totalmente feudal y muy unido a la huerta y sus tradiciones. Allí viven dos de los protagonistas: Fineta, miembro de una humilde familia de huertanos de Benimaclet, y Salvador, primogénito de unos condes asentados en Benimaclet. Carlos asegura a Disfruta Benimaclet que cuando recorre sus rincones favoritos de Benimaclet su imaginación “vuela a otras épocas” y le encanta “imaginar cómo era en el pasado”.

LA CIUDAD DE LA MEMORIA: el director de contenidos del festival Valencia Negra, Santiago Álvarez, dio inicio con “La ciudad de la memoria” a la saga del detective Mejías, un peculiar investigador privado de València que ha vivido tiempos mejores y que cuenta con la inestimable ayuda de Berta Valero, una joven estudiante de Periodismo que vive en Benimaclet, barrio que a juicio del autor “tiene magia”.
Publicada por Almuzara en 2015, la novela describe Benimaclet como un “pintoresco enclave” engullido “por el avance de los desmesurados edificios” y repoblado con “hordas de estudiantes” atraídos, entre otras cosas, por su “barniz multicultural”. Y en sus páginas se puede seguir el recorrido de Berta por la calle Mistral hasta su casa, durante en el que se citan edificios muy identificables para quien conozca Benimaclet.
EL JARDÍN DE CARTÓN: en 2016, el detective Mejías regresó de nuevo de la mano de Santiago Álvarez y la editorial Almuzara con un caso ambientado en plenas Fallas, y en el que vuelve a contar con la colaboración de la intrépida Berta.
En sus páginas se puede leer cómo esta, durante las investigaciones, esta regresa a su modesto piso compartido de Benimaclet e incluso monta en él una instalación que recuerda “al interior de las camionetas de espías” en uno de los episodios.
FENT MEMÒRIA. BENIMACLET: LA HISTÒRIA DE LA SEUA GENT: en 2012 se publicó en Eina Cultural un libro que buscaba recuperar la esencia de Benimaclet de la mano de los vecinos de siempre, a los que se pidió hacer memoria sobre sus vivencias en el barrio. Esta “operación de salvamento” la dirigió la periodista Anna Gimeno. Junto a sus alumnos de la Universitat Popular de Benimaclet, entrevistaron a personas nacidas entre 1921 y 1963, con cuyos testimonios alumbraron un libro que ha querido contribuir a la recuperación y difusión de una parte de la memoria colectiva del barrio.

La obra, que quedó finalista de la novena edición del Premi Bernat Capó de Cultura Popular y que se puede consultar en la biblioteca de Benimaclet, permite a los más mayores recordar cómo era Benimaclet antaño, y a los más jóvenes descubrir muchos y curiosos detalles del barrio.
DESCOSINT LA INVISIBILITAT: LES JAQUETERES DE BENIMACLET: se trata de una investigación antropológica que intenta rescatar del olvido y sacar de la invisibilidad a las numerosas mujeres de Benimaclet que, en la posguerra, se dedicaron a coser chaquetas en talleres textiles improvisados en domicilios del barrio para fábricas de Valencia que buscaban mano de obra barata, y a las que se conocía popularmente como “jaqueteres”.
Llevada a cabo por las sociólogas Arantxa Alfaro e Isabel Gadea, ganó en 2013 el II Premi d’Investigació Joan Francesc Mira y ha sido editada por la Diputación de Valencia. Las autoras han querido dar un carácter divulgativo a la publicación, ya que está dirigida principalmente al vecindario del barrio y a recuperar la memoria oral de la mano de muchas de sus protagonistas.
REVOLTA EN L’HORTA: cuando a Raquel Ricart le encargaron escribir una rondalla basada en duendes para la campaña impulsada por Bromera “Llegir en valencià” de 2017, pensó en el barrio en el que vive y creó “Revolta en l’horta”, donde una mujer mayor que vive en una alquería de la huerta de Benimaclet, Elvira, le cuenta a su nieta Carmeta una historia llena de magia.

El relato es a la vez una reivindicación del paisaje de la huerta de València, y si realmente hubiera pasado, toda la huerta sería diferente, asegura Elvira. Porque si estos duendes hubieran existido, quizá Benimaclet, Natzaret, Campanar, Alboraia o La Punta continuarían plagados de huertas … Raquel es autora de libros como «El temps de cada cosa» (La Magrana/RBA, 2015), en cuyas páginas también sale Benimaclet.
NOCHE DE BODAS: Vicente Blasco Ibáñez publicó entre 1895 y 1896 en el diario El Pueblo el cuento “Noche de bodas”, que un año después formó parte del volumen “Cuentos valencianos”. La historia transcurre en Benimaclet, adonde regresa un huertano, Visantet, recién convertido en cura, don Vicente, para cantar su primera misa en la iglesia de la plaza. Allí le piden que case a la mujer que ama, Toneta, a lo que accede, con el tormento interior que eso le causa.
Hasta en cinco ocasiones se nombra a Benimaclet a lo largo del relato, cuyo inicio invita a seguir con la lectura: “Fue aquel jueves, para Benimaclet, un verdadero día de fiesta”…
LA BARRACA: Blasco Ibáñez, a quien gustaba pasear por la huerta de Benimaclet, volvió a citar a este pueblo en una de sus novelas más conocidas, “La Barraca”, publicada primero por entregas en el diario que dirigía, El Pueblo, en 1898, y luego como novela que pasó bastante desapercibida (no vendió más de 500 ejemplares al precio de una peseta) hasta que se publicó en París traducida al francés.
La novela narra la lucha entre labriegos y propietarios y se desarrolla en los campos de los alrededores de València que vio muchas veces de niño. En sus páginas, alude a un gran huerto de naranjos que existía “entre Benimaclet y el mar”, y canta las bonanzas de la vega derecha del Turia, “la poética, la de las fresas de Benimaclet, las chufas de Alboraya y los jardines siempre exuberantes de flores”.

EL VIATGE D’ATENA: es una novela juvenil editada por Bromera en 2015 que invita a los adolescentes a reflexionar sobre el mundo que les rodea y que se desarrolla, aunque no se nombre, en Benimaclet. Su autor es el profesor de Filosofía vecino del barrio Enric Senabre, quien situó a su protagonista, Atena, en lugares fácilmente reconocibles a lo largo de un viaje vital en el que, según explica a Disfruta Benimaclet, “los filósofos campan sueltos por Benimaclet”.
Así, los benimaclateros avezados se encontrarán en sus páginas con la plaza de Benimaclet, descubrirán que el instituto de Atena es el Ferrer i Guàrdia, que charla con una amiga en El Terra (transmutado en El Boira), o que acude al parque del Espai Verd y a una bodegueta cerca de la cual el filósofo Epicuro toca la trompeta, sobre todo los días de mercado.
NAPALM: dos vecinos de Benimaclet, Joan Canela y Jordi Colonques, escribieron en 2016 “Napalm”, novela que quedó finalista del XXVIII Premi Ciutat d’Alzira y que en 2018 ha ganado el premio Millor Novel.la del certamen VLC Negra. La historia se desarrolla en tres barrios de València, entre ellos Benimaclet, donde se inicia la trama con la quema de varios coches entre las calles Mistral y Barón de San Petrillo.
“El barri queda a quatre passes del campus universitari de l’avinguda Blasco Ibáñez, a dues parades de tranvía del Politècnic i del Campus dels Tarongers i a mitja hora en tram de les facultats de ciències de Burjassot”, explica la novela, donde se refleja parte de la vida cotidiana del barrio.

NO EMPRENYEU EL COMISSARI: el escritor valenciano Ferran Torrent publicó en 1985 una novela protagonizada por Fede, un camarero que, para atender las necesidades de su hermano, comete un robo en una casa que resulta ser la comisario. El detective encargado de resolver el caso, Butxana, acude a buscarlo a su casa, en el número 18 de la estrecha calle Peris Mencheta de Benimaclet, un barrio que aparece definido en la obra como “de cóctel humano bastante extraño”.
Todavía recuerdo cuando leíamos la novela en el instituto y lo sorprendente que me parecía que el protagonista de un libro viviera en una de las calles de mi barrio.
LLIBRE DE MERAVELLES: pero si lo vuestro es la poesía, encontraréis Benimaclet en el Llibre de Meravelles, el poemario que Vicent Andrés Estellés publicó en 1971. Junto a celebérrimos versos como “un entre tants” o “assumiràs la veu d’un poble”, la gente del barrio no puede dejar de leer dos poemas.
Uno se titula “Crònica especial”, y comienza así: “La mort de Manolete en el fulls del diari, mentre a Benimaclet jo t’estava esperant”. El otro, denominado “Cant de Vicent”, nombra varios lugares de València, incluido este barrio: “Veus, des del menjador, per la finestra oberta, Benimaclet ací, enllà veus Alboraia”.
¿Conocéis más libros en los que salga Benimaclet?