ARTE, CULTURA

Arte callejero en Benimaclet para iluminar tiempos tristes

Recuperamos hoy un artículo que teníamos pendiente pero aparcamos para hablaros de las iniciativas solidarias de Benimaclet por la dana. Se trata de los nuevos murales urbanos del barrio, creados en la última edición del festival conFusión.

Aunque se confeccionaron unos días antes de la dana, ahora se han convertido en un soplo de arte que ilumina estos tiempos tristes cuando se camina por Benimaclet. Acompañadnos por este paseo, de la mano de sus artistas.

Raíces compartidas

Empezamos por el cruce de la calle Francisco Martínez con Masquefa, donde se alza el mural de mayor tamaño. Titulado ‘Compartir raíces’ y obra del artista Creto, muestra dos niños de diferentes nacionalidades que llevan en sus manos una planta que simboliza sus raíces, su cultura, sus historias y todo lo que han cultivado a lo largo de su vida.

Ambos niños extienden su planta para mostrar y compartir su vida y su cultura, en un gesto que simboliza “la importancia de entender y valorar las diferencias culturales y la posibilidad de crear juntos un entorno armonioso, desde la diversidad y el respeto mutuo.

Sobre el desafío de pintar este mural por su tamaño y altura, Creto explica a Disfruta Benimaclet que en Colombia, donde nació y vivió unos años y donde empezó a pintar, se suelen utilizar andamios con tablas de madera muchas veces inestables. “Estoy acostumbrado a lidiar con altura y con que el andamio se mueva, sin embargo siempre hay un grado de miedo que es bueno conservar para no confiarme”, afirma.

Lo difícil de buscar piso

Avanzamos por Masquefa hacia la plaza y llegamos a la esquina de Benimaclet más intervenida artísticamente, la confluencia entre la calle Puçol y el callejón de Sant Mateu. Aquí encontramos la creación de un habitual del conFusión, Cofla, centrada en esta ocasión en lo complicado que es buscar y encontrar piso en Benimaclet.

En el centro de esta colorida obra, inspirada en la temática en torno a la que girado el festival este año, se puede ver en el centro a Don Quijote -acompañado por su fiel escudero Sancho Panza– frustrado por lo que se encuentra, con la cabeza “abierta por mil frentes y fincas a punto de estallar”.

“Sus ojos son de perplejidad absoluta. Y ya sin tener una solución se mezcla con las formas improvisadas y llega a una conclusión, la que da título al mural: ‘De tener molinos a buscar piso’, nos cuenta Cofla.

Grito por el precio del alquiler

 A su lado, el mural titulado ‘¡¡AAHH!’, de Sucio Pangea, es una obra improvisada con la que, según nos explica, ha querido transmitir las ganas de gritar que tenemos muchas veces -porque sentimos rabia, tristeza, ira o felicidad– y lo liberador que es un grito.

A los niños y niñas que pasaron por el callejón les dijo que podrían “manchar cuanto quisieran” y por encima del caos añadió los dientes y el grito, cuya causa tiene que ver con la temática del festival: la subida de los precios del alquiler.

También hay una breve dedicatoria de su parte y de la artista La Miinu a una señora que les dijo que los murales eran muy feos y que por qué no hacían “algo bonito, como un paisaje”. 

Un espacio digno para vivir

Avanzamos por el callejón de Sant Mateu y encontramos el mural de Aidapoppy titulado ‘I need space’, un guiño a un tema tan de actualidad como es la vivienda, con el que quiere hacer una reivindicación: “todos merecemos un espacio digno donde vivir”

“Mi mural intenta recordarnos que todos necesitamos un espacio para poder conectar y escuchar nuestro universo interior, explica a Disfruta Benimaclet esta artista sevillana que vive en Madrid.

Lleva un año aproximadamente dedicada al arte urbano de gran formato y esta ha sido su primera participación en el conFusión. “Espero poder repetir,  porque me enamoré de este festival y de la gente del barrio de Benimaclet, nos asegura.

Cosechar amor propio

El siguiente mural se titula ‘Cosechando amor propio’ y es obra de Its Mancho, la artista que en el festival del año pasado pintó el mural más grande de esa edición, ubicado en la calle Utiel.

En esta ocasión ha plasmado a dos jóvenes acompañadas de floreros, que simbolizan “el proceso de cuidar y nutrir nuestro ser interior, ya que cada flor es “un reflejo del amor propio, un aspecto vital que nos ayuda a mantener nuestra fuerza y dignidad”.

A través de esta obra, “quiero invitar a recordar la importancia de valorar nuestra esencia y florecer con confianza en el mundo”, nos cuenta la artista, quien reivindica: cultivar la relación “con nosotros mismos es esencial para que nadie pueda sobrepasar nuestros límites.

La vivienda digna

Y al final del callejón de Sant Mateu encontramos ‘Sans asile’, la obra de Álvaro García en la que, al estilo de las pinturas negras de Goya, invita a reflexionar “sobre el derecho a una vivienda digna y sobre las secuelas qué deja en nuestros barrios la especulación y la turistificación.

 El mural, protagonizado por una mujer junto a sus cuatro hijos dormidos en la calle, ha sido completado con una pieza del artista Breakvik, cuyas letras y símbolos “lo complementa y fusionan el arte clásico con el urbano, nos cuenta este artista habitual del festival.

Hogar, espíritu y nacimiento

Nuestra siguiente parada es la fachada del Teatro Círculo de Benimaclet, en la calle Prudenci Alcón i Mateu, donde encontraremos otros tres murales. El primero es de Sebz, quien ha querido reflejar “la fuerza del espíritu que tenemos cada uno de nosotros”.

“Es una alegoría de cómo es sentirse en el hogar y ese calor que te acompaña siempre que estás en casa, nos cuenta este artista que lleva diez años dedicado al muralismo, aunque de forma más frecuente en los últimos cinco.

Se trata de su primera intervención en el conFusión, festival que conoció gracias a su primo Creto, y al que vino una vez como espectador para verle pintar, en concreto el año en que se celebró entre Benimaclet y el Cabanyal.

Corazón de hogares

A su lado, Ciocnadi Bogdani ha vuelto por tercer año a Benimaclet desde Rumanía para participar en el conFusión. En esta ocasión, siguiendo la temática propuesta para esta edición, ha creado un corazón con diferentes hogares.

Es una manera de representar “que el hogar está donde está tu corazón, nos cuenta este artista, que asegura que siempre está “encantado de volver” a Benimaclet para encontrarse con amigos y con la gente que participa y asiste al festival.

La comunidad artística

El último mural del Teatro Círculo se ha pintado en su persiana y es obra del caricaturista Robert Lafontaine, quien es la primera vez que participa en el conFusión y nos cuenta que ha plasmado tres personajes llamados ‘Sproutes’.

Esas figuras “representan la danza, la música y el teatro, en un edificio que representa a la comunidad artística, explica mientras nos muestra una publicación en la que aparecen estos personajes.

Hasta aquí los nueve murales urbanos creados en Benimaclet en octubre de 2024. ¡Feliz paseo inspirador para conocerlos al detalle!

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