Nuestro artículo de esta semana está escrito de forma rápida y se publica en un día diferente al habitual. Pero queríamos dejar constancia de toda la solidaridad que está derrochando Benimaclet con los damnificados por la devastadora dana que nos ha arañado a todos el alma.
Son tantas las iniciativas impulsadas en el barrio para ayudar a quienes lo han perdido todo de la noche a la mañana, que las hemos querido ejemplificar en dos casos: el de la acogida de animales que centraliza el Sporting Benimaclet y el de la recogida de alimentos y otros artículos de la asociación vecinal.



El campo de fútbol donde se acogen animales
El campo de fútbol del Sporting Benimaclet se ha convertido desde el miércoles por la tarde en un centro logístico de recepción de material y acogida de animales que estaban en refugios de zonas afectadas por la dana o han sido encontrados en sus calles.
La iniciativa surgió a raíz de que una de las chicas del equipo femenino es voluntaria de la Protectora de animales de Burjassot (SPAB) y le contactaron porque buscaban un espacio grande donde poder coordinar la acogida de estos animales, explica a Disfruta Benimaclet Carol Ugarte, portavoz del Sporting Benimaclet.
Hasta el campo del Sporting, ubicado al final de la calle Murta, han llegado animales de compañía, pero también de granja, porque se coordina su traslado a lugares adecuados. “Nos han llegado perros, gatos, algún pato, alguna gallina, hurones, incluso caballos, burros, avestruces y cerdos”, indica.




Decenas de animales salvados
Hasta este sábado habían conseguido salvar más de 235 perros y 100 gatos, porque la acogida que ha recibido esta iniciativa ha sido muy impresionante. Los animales “llegan en estado de shock, algunos con infecciones, barro y parasitados”, explica Carol.
La organización es extraordinaria, con varios equipos de trabajo: para la recepción de personas que quieren echar una mano, para la recogida de animales en las zonas afectadas o para su recepción en el campo, donde en primer lugar les revisan veterinarios.
Hay también educadores, etólogos e integrantes de la protectora para ayudar en la gestión de las acogidas. Además, han empezado a recibir la colaboración de psicólogos, para ayudar a las personas voluntarias a gestionar esta crisis.
Un gran despliegue para ayudar a estos animales, en el que colaboran entidades de Benimaclet como la asociación vecinal, el CIM, Joves de Benimaclet, la escuela de música L’Andana, el Centre Social Terra, los bares Diver, La Negri y Shintori o el grupo scout Xaloc.
Pero además, el campo se ha convertido en un punto de recogida de materiales para personas afectadas, como agua, comida, productos de higiene y sanitarios o material para para limpiar el fango.
Recogida vecinal de productos necesarios
La asociación vecinal de Benimaclet es uno de los cinco puntos de recogida de alimentos y materiales que han establecido en la capital valenciana las asociaciones vecinales en colaboración con el Ayuntamiento de València.
La respuesta del barrio ha sido tan grande que tienen que entrar de lado al local de la Avenida Valladolid 42, donde se acumula todo lo que han recibido, y la peluquería contigua les ha ayudado a almacenar tantas donaciones.
“Hoy hemos cargado tres veces el camión que proporciona el ayuntamiento, y furgonetas del vecindario solidario han salido una veintena a los diferentes pueblos, especialmente Sedaví, Alfafar, Parque Alcosa o Catarroja”, explica a Disfruta Benimaclet el portavoz de la asociación, Paco Guardeño, tras el tercer día de recogida.

La avalancha de alimentos y agua ha sido tal que han hecho un llamamiento en redes sociales para que desde este domingo, que será el cuarto día de recogida, no se traigan más de momento. Lo que sí hace falta son artículos de limpieza, desinfección e higiene, como compresas, pañales, guantes, palas o rastrillos.
Gente joven volcada
“Un montón de gente joven se está volcando en la asociación, llevan tres días nueve horas ahí metidos colaborando en diferentes aspectos”, reivindica Paco, quien también reivindica el respaldo de comercios del barrio: desde la peluquería Ros & May, contigua a la asociación, al establecimiento de comida preparada Supan, el bar Alfàbrega, el Terra o ultramarinos Javi.
El portavoz vecinal no puede dejar de comentar la parte negativa que se están encontrando: la “nefasta coordinación” de la Administración, tanto local como autonómica, con la que no tienen “ningún tipo de comunicación directa” de dónde llevar las cosas y les toca improvisar.



Además, reclama que las furgonetas que llevan los productos recogidos por las entidades vecinales a las zonas afectadas deberían contar con un especie de salvoconducto o identificación oficial que les facilitara llegar a su destino, pues de lo contrario se pasan “horas arriba y abajo” porque les prohíben el paso o lo tienen retenidos.
Se trata de que “furgonetas que están trabajando colectivamente, que van repletas de cosas de una entidad civil reconocida, no tengan que ir a esos sitios como si fuesen unos delincuentes”, sino contar con todas las facilidades, reclama.
Os dejamos aquí otras dos iniciativas solidarias que os hemos contado, la de la sede de un partido convertido en centro logístico y la de la tienda que ha creado productos solidarios cuya venta se destinará a los daminificados.
