LITERATURA, SOCIEDAD

Elisa Sanchis, referente del feminismo y cofundadora de la librería La Traca

Pese a no ser de Benimaclet, Elisa Sanchis ha pasado mucho tiempo en este barrio. Fue una de las fundadoras de la librería La Traca. Participó en los primeros pasos de la asociación vecinal. Y a Benimaclet ha vuelto a presentar su último libro, «Una memoria desatendida», donde analiza y relaciona los diarios de Victoria Kent, Silvia Mistral y Luisa Carnés.

A sus 78 años, a Elisa le sigue gustando leer, aunque ya no lo hace tanto como cuando junto a su compañera Esperanza decidieron abrir una librería-papelería en Benimaclet. Era mediados de 1976, una época en la que a las librerías solo entraba la gente a la que le gustaba leer o era estudiante.

El oficio de librera

La elección del barrio se debió a que Esperanza vivía cerca de allí. Y la llamaron La Traca, como la revista satírica del siglo XIX, de la que reprodujeron una página en las bolsas de la librería.

Elisa Sanchis firmando en Benimaclet su último libro
Elisa Sanchis firma su último libro tras presentarlo en Benimaclet. ©DsftBenimaclet

«No quise hacer un Sancta Sanctorum», explica a Disfruta Benimaclet Elisa, quien precisa que siempre ha tenido una vertiente muy pedagógica y le gustaba mucho aconsejar sobre libros. Había estudiado Filosofía y tuvo que aprender sobre la marcha el oficio de librera. «Teníamos libros de todo tipo, también los difíciles de conseguir. Y una parte importante de literatura infantil», explica Elisa. 

Entramado de amistades

En La Traca descubrió la existencia de los cuadernillos Rubio y fueron conformando un entramado de amistades con gente del barrio, a las que sigue recordando por el nombre y apellido.

A la librería entraban profesores universitarios del barrio, maestros «entrañables» del Colegio Municipal, un pianista que buscaba libros específicos y gente de fuera de Benimaclet. También recuerda al hijo de un pintor de brocha gorda que tenía su local muy cerca y se pasaba horas en la Traca leyendo a Mazinger Z.

«Aquello fue creciendo y conseguimos que la librería fuera rentable«, explica Elisa. La gente le pedía recomendaciones de lectura –«algo como lo que me diste el otro día»– en un tiempo en que no existían aún los algoritmos que detectan los gustos de cada uno. Le gustaba, pero al final este trabajo se hizo «muy esclavo» y se cansó, por lo que en febrero de 1989 traspasaron el negocio.

Implicación en Benimaclet

Fueron no obstante dieciséis años de implicación en la vida diaria de Benimaclet,  que «era un pueblo ciudad». También en la asociación vecinal del barrio, que entonces se llamaba asociación ‘de vecinos’, «aunque éramos bastantes mujeres tirando del carro» y años después se corrigió esa denominación patriarcal.

Presentación en Benimaclet del último libro de Elisa Sanchis
Presentación del libro de Elisa Sanchis en la asociación vecinal de Benimaclet. ©AVV

Allí participó en las acciones para que se quitara el trenet que partía al barrio en dos, para reclamar un instituto o un centro de salud, y también en la recuperación del Carnaval.

Tras dejar La Traca, Elisa hizo un curso de Biblioteconomía, que le permitió entrar a trabajar en la Biblioteca de Derecho y posteriormente, tras aprobar unas oposiciones, en la Biblioteca del Institut Valencià  de la Dona, donde durante trece años se relacionó con mujeres de las que aprendió mucho y que le agradecen que comprara siempre los títulos que le pedían.

Fue también un referente feminista para ellas. «Desde que tuve uso de razón, siempre tuve claro que yo no quería estar en casa, donde después de comer las mujeres se iban a fregar y los hombres se sentaban a hablar», destaca. Un compromiso con la igualdad que ha sido reconocido con varios premios, como el de la Associació de Dones Progressistes o el Premio Isabel Ferrer de la Generalitat, entre otros.

Tres libros

Elisa ha escrito tres libros: uno junto a Cristina Giner (‘Lectoras transversales. La lectura de ficción en una biblioteca de mujeres’, 2012), y dos en solitario: ‘Recuperar la historia de las mujeres republicanas’ (2019) y el que acaba de publicar la editorial Bullent: ‘Una memoria desatendida. Los diarios de Silvia Mistral, Luisa Carnés y Victoria Kent’, que ha presentado en la sede de la asociación vecinal de Benimaclet.

En este último ensayo, Elisa lleva a cabo un estudio de tres diarios, historias de vida escritas con urgencia por sus protagonistas que reflejan cómo vivieron estas tres republicanas momentos como el final de la Guerra Civil, el exilio o la ocupación nazi de Francia.

Elisa Sanchis durante la entrevista con Disfruta Benimaclet
Elisa Sanchis durante la entrevista con ©Disfruta Benimaclet.

Una memoria hasta ahora desdibujada -no es la voz de la mujer la que suele aparecer en los libros de texto sobre esos momentos históricos-, en la que no solo hablan de los hechos que viven, sino de sus sentimientos, contradicciones, miedos, renuncias o resistencias.

«Ellas narran de forma distinta», reivindica Elisa, quien quería escuchar sus voces pero no de manera individualizada, sino como un diálogo entre las tres. Porque aunque pertenecen a distinta clase social y diferentes opciones políticas, «discurrían de manera similar, y rompían el estereotipo de que las mujeres eran pasivas y no tenían iniciativa».

Elisa vuelve dos días por semana a Benimaclet para ir a clase de pilates y asegura que está al día de lo que pasa en el barrio. También de lo que ocurre en el mundo, porque le gusta leer los periódicos, especialmente en estos momentos en que hay «mucha frivolidad». Y reivindica la participación de la gente joven en los movimientos sociales y culturales.

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