Benimaclet tiene muchos rincones y lugares susceptibles de ser plasmados en un lienzo. ¿Cuáles elegiríais vosotros y vosotras?
Durante este fin de semana, los artistas que han tomado las calles del barrio durante el cuarto concurso de pintura rápida de las fiestas patronales lo han tenido claro: la plaza y las calles más cercanas, la casa del trencadís, el edificio Espai Verd, la parte trasera de la casa de la Chocolatera, el parque del centro de salud o una vista desde los huertos urbanos, han sido algunos de los espacios elegidos para este certamen.
Artistas profesionales y aficionados han plantado sus caballetes en las calles del barrio y han dispuesto de cuatro horas para plasmar, desde distintas perspectivas y con técnicas diversas, el lugar que más le llama la atención de Benimaclet.
Trece obras
Finalmente han sido trece los trabajos presentados al jurado, muchos de los cuales los podéis contemplar durante esta semana en el Llar Cultural (en la calle dels Sants, junto a la plaza) e incluso comprarlos si deseáis tener en casa un pedacito de Benimaclet.





Este certamen cultural se puso en marcha en 2018 y se ha consolidado ya como una de las citas inexcusables de las fiestas patronales de Benimaclet, que cada año organiza uno de los cinco grupos que conforman la cofradía y que en este 2022 le ha correspondido a la clavaría ‘Gent de Benimaclet’.
El concurso únicamente dejó de celebrarse en 2020, por el parón obligado de la pandemia, pero incluso el año pasado, cuando todavía existían restricciones por el coronavirus, se pudo llevar a cabo, ya que no implicaba aglomeraciones de gente.
Primer premio: La plaza
Este certamen de pintura rápida reparte dos premios: el primero, dotado con 350 euros que entrega Caixa Popular (que además se queda con la obra premiada para exhibirla en sus oficinas de la calle Emilio Baró), y el segundo, que implica la entrega de 200 euros cortesía de la clavaría ‘Gent de Benimaclet’.








En esta edición de 2022, el primer premio ha ido a parar a manos de Adrián Momparler, quien el día del concurso llegó a Benimaclet con varias ideas, pero tuvo clara su elección final cuando al pisar la plaza le cautivó la luz que había en ese momento, así como el contraste con la fachada de la iglesia y la casa que desde hace décadas acoge el bar Glop.
«Me ha gustado mucho el contraluz que había, y he optado por plasmar parte del pórtico de la iglesia y de esa casa tan significativa de la plaza», explica a Disfruta Benimaclet el galardonado, quien es natural de Alaquàs y tiene junto a su mujer una academia de arte en Mislata desde hace ocho años, donde enseñan a pequeños y mayores técnicas y procesos pictóricos.
El ganador de esta cuarta edición del concurso nos cuenta que conoce Benimaclet desde hace años, pues tiene amigos aquí de cuando estudiaba Bellas Artes en la Universidad y es un barrio por el que ha salido. Además, ha participado en alguna edición del festival conFusión. «El ambiente que hay en Benimaclet es muy bueno«, asegura este artista.
Con solo 8 años, Adrián ya emborronaba lienzos, y desde que se licenció se ha dedicado a pintar. Explica que le gusta participar en concursos como este, pues pintar al natural permite conocer lugares -este verano ha pintado en el Monasterio de Uclés, en Cuenca, por ejemplo- y conocer a otros pintores. «Siempre sacas cosas muy interesantes de estos eventos culturales», asegura este artista.

Admite que no es fácil ganar estos certámenes, pero hace hincapié en que iniciativas como esta «ayudan mucho a los pintores», sobre todo después de un tiempo en el que «ha estado todo muy parado» debido a la covid-19. «Reactivar estos eventos dan ganas de proyectar cosas dentro del mundo de la pintura», asegura Adrián, quien esta era la segunda vez que participaba en este certamen.
Segundo premio: la trasera de La Chocolatera
El segundo premio ha recaído, por segundo año consecutivo, en Alfredo Sales, con la curiosidad de que ha optado por plasmar el mismo rincón que en la edición anterior. «El año pasado pinté la parte de atrás de la casa de La Chocolatera, pero en vertical, y este año me he decidido a ampliar un poco más la imagen y centrarme más en los detalles«, nos cuenta Alfredo tras recoger el premio.
Asegura a Disfruta Benimaclet que ese rincón «tiene encanto», y de hecho no descarta en el concurso del año que viene ir más allá: «Meterme dentro del corral y pintar desde dentro el tercer cuadro», señala entre risas.

Esta casa albergó durante muchos años en la parte que da a la plaza una tienda de comestibles, que entre otras cosas vendía chocolate casero (de ahí el nombre del comercio, que actualmente se ubica en la esquina de la calle Utiel con el callejón desde el que se ve la parte de atrás de la casa).
En la parte de arriba de la casa vivió alquilado Carles Salvador durante el tiempo en que ejerció como maestro en Benimaclet, entre 1934 y 1955, por lo que en homenaje a él esa calle lleva desde 1956 el nombre del gramático y escritor.
Alfredo, nacido en Benimaclet aunque actualmente vive en La Cañada, lleva 37 años en el mundo de la pintura nos confiesa que el barrio forma parte de su vida, y por ello le tiene un «especial cariño» a este certamen y siempre que se celebra procura venir a participar.

Si no pudisteis asistir en directo al proceso de creación de estas obras, aparte de contemplar el resultado en las imágenes que acompañan a este artículo estáis a tiempo de ver las obras esta semana en el Llar. La próxima semana volvemos con un artículo sobre las fiestas patronales de la postpandemia.