Habrás visto que Benimaclet luce nuevos murales urbanos desde la última edición del festival conFusión. ¿Qué han querido contar en ellos? ¿Quiénes los han creado? Disfruta Benimaclet ha hablado con los y las artistas que se han prestado a ello y te propone un paseo para puedas verlos con ojos experimentados.
Empezamos el paseo por el callejón más artístico de Benimaclet, el callejón Sant Mateu. Partimos de la parte más cercana al Llar cultural y en primer lugar encontramos “Arrels”, una obra de Juanjo Alba Raga, quien ya ha pintado anteriormente en Benimaclet y cuyas creaciones versan sobre los seres humanos y la naturaleza.

Un mural experimental en Benimaclet
A continuación podrás ver un mural “bastante experimental”, en palabras de su autor, Manel Bafaluy, un artista de Benimaclet que quería ver cómo quedaría una obra con “una capa de realidad aumentada” y que ha echado mano para ello de sus conocimientos en el arte digital.
Así, si colocas tu móvil sobre el código QR de este mural de fondo negro que a simple vista dice poco podrás acceder al “el primer mural con realidad aumentada de Valencia” y quizás de España, asegura Bafaluy, quien le gusta hacer esculturas modeladas en realidad virtual de carácter abstracto, aunque “con fuertes reminiscencias orgánicas”.
Le sigue la obra de otro artista conocido en el barrio, Jotalo, en la que ha conjugado el grafiti, la ilustración y el realismo. Junto a ella encontrarás el logo de Alfonso Desastre, con el que pretende hablarnos de “ponerle pasión a aquellas cosas que nos gusta hacer y que hacen que nuestro corazón lata más fuerte”. Se trata de la primera participación en el conFusión de este artista, natural de Badajoz aunque ahora vive en el barrio valenciano de Patraix.
Arte clásico en un mural
A su lado toman forma “Flora y Sephyr” gracias a Sea Art, dentro de su proyecto de “contra-arte” mediante el que reivindica el derecho de todo el mundo al acceso a la cultura, y en este caso en concreto al arte clásico.
“Extraigo obras clásicas de museos, generalmente sobre mitología y las replico a gran escala en las calles”, nos explica el autor, quien también muestra “de una forma más oculta una crítica social sobre cómo se maquilla la violencia patriarcal bajo el romanticismo”, ya que la mayoría de los mitos antiguos cuentan historias terribles de raptos y violaciones “camufladas bajo el concepto del amor romántico”.

Avanzando por este callejón del arte urbano nos encontramos con otro conocido del barrio, Sig Luigi, quien aunque no llegó a tiempo de apuntarse a la convocatoria del festival aprovechó para pintar fuera del programa un espacio que no ocuparon sus vecinos de muro, la asociación de daño cerebral adquirido Nueva Opción.
En su segunda participación en el conFusión, esta organización sin ánimo de lucro que tiene dos centros en Benimaclet estuvo treinta días preparando plantillas con modelos para cubrir el fondo de un mural dedicado a esta dolencia. Así, mediante dibujos de sueños y siluetas de deseos han reivindicado en esta obra conjunta que el daño cerebral es “invisible pero pesa”.
Una amiga hecha arte
Y en la esquina del callejón Sant Mateu con la calle Puçol, en la fachada del Solar María, nos encontramos con la creación conjunta de Sucri y Furyo: “Sara”. Se trata del rostro de una amiga de Sucri, a quien la artista echa “mucho de menos”, porque llevan juntas desde la adolescencia pero ha tenido que marcharse a Londres.
“Es una manera de tenerla más cerca”, asegura Sucri, quien cuenta que tanto ella como Furyo son de Alfafar, pero vienen todos los fines de semana a Benimaclet, y les ha encantado participar por primera vez en el conFusión. Si te ha gustado el rostro de Sara, sigue leyendo este artículo, porque tenemos una sorpresa más adelante.

El chaflán artístico de Benimaclet
Mientras tanto, seguimos nuestro paseo hacia la calle Masquefa y nos detenemos en la esquina con la calle Francisco Martínez, donde encontramos un chaflán artístico. Allí nos espera “Despertando el barrio”, una creación de Jadé sobre “la recuperación de la energía femenina” en la sociedad que es también “una imagen de resistencia feminista”. Conceptos como el agua y las plantas, que representan el principio femenino, la creatividad y la vida se dan la mano en este mural.
A su lado encontramos un mural realizado en común propuesto por Minerva Pascual, y a continuación una creación de Doctor Sogrez, cuyo trabajo trata sobre la interacción del individuo con la tecnología digital cotidiana. «El proyecto entrelaza la representación del ambiente digital sobre cuerpos humanos carnales y vivos», nos cuenta el artista, quien en esa contraposición de situaciones busca «un diálogo de diferentes expresiones de la realidad».
Y no te vayas todavía, porque en la esquina que da a la biblioteca te espera “Memento mori”, el mural con el que la artista de Benimaclet Belén Casas recrea la frase latina “recuerda que morirás”, una de las ideas principales del estoicismo, según la cual “tenemos lucidez de vida por conciencia de muerte”.
“He representado esa reflexión a través de un esqueleto de la cabeza de una cabra, en base a su simbología con el mal”, nos cuenta Belén, para quien el concepto del mal tiene “paradójicamente connotaciones muy positivas, como el arrepentimiento, ya que hace plantearnos de qué manera vivimos y qué personas somos”.
Vivir el presente, aprovechar realmente el tiempo, dejar atrás problemas y triviales y amar y cuidar a nuestros seres queridos son las sensaciones que aspira de dejar este mural, mientras nos vamos a la búsqueda de los siguientes, en el exterior del Teatro Círculo.

La fachada del teatro de Benimaclet
En esta fachada teatral nos espera la primera creación conjunta de Carmen Gimeno y Cristina Lozano, titulada “Aquello que falta”. El mural trata de tres objetos cotidianos cuyo nexo es que les falta una parte o están rotos: una taza a la que le falta el asa, una la silla con una pata menos y un bolígrafo sin su tubo de tinta.
“A pesar de ser partes pequeñas del objeto, sin estas está incompleto e inutilizado”, señalan las autoras, que aunque no son del barrio han querido participar en el festival para plasmar esa sensación “en la que te sientes incompleto, que te falta algo o que no puedes seguir funcionando”.
Le sigue un mural también conjunto, de Ricardo Sorlí y Alejandro Gironés, titulado “¿Andabais sin buscaros?”. En él, estos dos vecinos de Benimaclet han querido representar a través de dos figuras enfadadas que no se miran “el poco sentido que tiene compartir barrio y estar enfrentados por mil cosas”. Un espejo fragmentado en el rostro de una de las figuras quiere ser también reflejo del barrio.
Como curiosidad, la idea de este mural surge de un post que Ricardo publicó en un grupo de Facebook de Benimaclet, en el que lamentaba las discusiones que “no suelen llevar a ningún lado”, porque cada uno da su versión sin intentar entender la del otro, y reivindicaba: “diversidad sí, división no”.
¿Y recordáis a Sara, el rostro de la fachada del Solar María? Pues aquí la encontraréis de nuevo, pero esta vez mirando hacia un lado diferente -quizá mira hacia la otra Sara-, en lo que supone también otra mirada sobre una misma persona.

No te vayas todavía
Mientras piensas en las sensaciones que te provocan estos murales, encamínate hacia la calle Enrique Navarro, donde bajo el antiguo depósito de agua te encontrarás con ‘Combustión’, una obra de M33 que forma parte de una serie de ilustraciones y murales denominada “Jugar con fuego”.
“La rebelión, el desafío y la desobediencia que se genera en el género humano contra lo establecido” es el hilo conductor de este proyecto, según nos cuenta su autor, que querido reflejar también “la oposición de la mente humana contra órdenes que no nos reflejan y que se combaten”.
El fuego como agente de cambio es el elemento central de este trabajo de M33, quien no es de Benimaclet aunque ha vivido aquí varios años y esta es la tercera vez que participa en conFusión.
Y como seguro que te has quedado con ganas de alargar el paseo, te proponemos una última visita. En la calle Juan Giner nos despedimos con “Tranquilidad”, la reflexión de Cobo sobre “los momentos de pausa en el día a día y la relación de la mirada con el entorno”.
“Mi obra habla sobre la calma y la tranquilidad, y de la relación entre ambas y con el entorno en el que se emplazan”, explica este artista, que ya ha participado con anterioridad en este festival cultural.
Espero que te haya gustado este artístico paseo por Benimaclet, que ha empezado por las raíces y ha terminado en la tranquilidad. Nos vemos por el barrio.