El vecindario del núcleo histórico de Benimaclet se ha hartado ya del botellón que prácticamente cada noche toma la plaza y los alrededores, así que ha decidido pasar a la acción. Este fin de semana han sido los vecinos y las vecinas los que han tomado la plaza para confeccionar y colgar carteles con los que dar visibilidad al problema que sufren ellos en primera persona y por extensión el barrio.
“Somos un grupo de personas que vive alrededor de la plaza principalmente. Nos hemos juntado para intentar que se visibilice que aquí vive gente, pues parece que no lo saben, y que quienes vienes a hacer botellón tomen conciencia de esto”, explica a Disfruta Benimaclet una vecina afectada.

Nos cuenta que, desde que se levantaron las últimas restricciones sanitarias por la pandemia de coronavirus, el botellón en Benimaclet ha tomado unas dimensiones “como si no hubiera un mañana”. Y que además del ruido que conlleva, se están viendo afectados por “toda la suciedad, las pintadas y las vomitadas” que lo acompañan.
Porque al día siguiente, explica, se encuentran a la puerta de su casas “de todo: caca, pis, vómitos …”. Algo que les afecta a ellos pero también al barrio, pues la suciedad y el mal olor se notan cuando se pasea por él.
Benimaclet pasa a la acción
Hartos de esta situación, han decidido “hacer algo y decir basta ya a esto”, por lo que esta semana acordaron confeccionar y colgar unos carteles en el barrio. El objetivo es claro: que quienes acuden a beber hasta la madrugada a las calles del núcleo antiguo de Benimaclet recuerden que muy cerca de allí vive gente.

“Hemos decidido poner carteles no en plan agresivo, sino digamos amable, para que se vea que no vamos a por ellos, sino que simplemente queremos que sean conscientes de que aquí viven personas; supongo que a ellos no les gustaría que les pasara esto donde viven”, indica una afectada.
Si te das un paseo por el centro de Benimaclet, podrás ver estos carteles confeccionados a mano, con frases en castellano valenciano e inglés para que lleguen a todo el mundo y nadie se pueda dar por no enterado. Mensajes como “Hey, seguro que eres buena gente, pero ¿sabes que aquí vive gente?”; “Ací vivim. Per un barri net. Benimaclet no és un urinari. Col·laborem totes”; o “Please respect the neighbors”.

Derecho al descanso
Una gran pancarta cruza también de lado a lado de la plaza para exigir “Derecho al descanso” y “respeto”, porque “el disfrute de unos” es “el transtorno de otros”. Mientras se pintaban carteles reivindicativos, se repartieron también instancias para firmar en contra del botellón en Benimaclet, que se entregarán en el registro de entrada del Ayuntamiento de València.
Antes de esta acción conjunta saltó a las páginas de los medios de comunicación la gráfica imagen de una casa de una calle adyacente a la plaza en la que sus propios dueños no han dudado en llenar de pintadas la fachada para alertar de que “Benimaclet no es un WC”, de las que las meadas no les dejan “respirar”, de que allí vive gente y quiere dormir y descansar. Y para hacer una petición: “Mea y vomita a la puerta de tu casa”.

También durante el festival conFusión se pintó en la fachada de una casa de la plaza la frase “No botellón. Aquí viven familias. Pedimos respeto”, y desde este evento se ha colaborado también para intentar concienciar de que “la diversión de algunas personas no debería ser castigo para otras”.
Precisamente, a raíz de la publicación en prensa de esas imágenes, hay presencia policial en la plaza por las noches, y el vecindario cuenta que les están llamando desde las instituciones para ver qué solución se puede encontrar a este modelo de ocio irresponsable.

Respecto a si van a llevar a cabo más acciones, explican que de momento van a ver “qué surge y si hay ánimo de que la gente quiera hacer mas cosas”. Pero tienen muy claro que si ha aumentado la presencia policial y si las instituciones quieren escucharles es porque han visto que se han unido y han reclamado sus derechos.
“Si bajamos la presión, esto va a seguir otra vez igual, porque parecerá que no pasa nada; así que nadie baje la guardia”, señala una vecina de la plaza. Mientras, otras personas en su misma situación empiezan a dar forma a los carteles que, desde el pasado sábado, piden desde el corazón de Benimaclet cuidar el barrio y que se tenga en cuenta una petición: “Queremos descansar”.