Las calles de Benimaclet se han reencontrado con conFusión, el festival cultural que una vez al año, a mediados de octubre, transforma cada rincón del barrio en un altavoz de distintas disciplinas artísticas que se expresan de forma libre y desinteresada para quienes quieran disfrutar de ellas.
Tras la edición principalmente virtual de 2020 debido a la pandemia de coronavirus, había ganas de reencontrarse con la esencia de un festival que ofrece a la vuelta de una esquina, en casas particulares o en locales del barrio con una actuación musical, un recital de poesía, un taller o una intervención artística.

Las claves del festival conFusión 2021
Disfruta Benimaclet ha recopilado las claves de la octava edición del conFusión:
VUELTA AL FORMATO PRESENCIAL: el conFusión nació para llenar las calles de Benimaclet de arte y expresión libre, y es lo que ha hecho en 2021 tras el paréntesis que supuso la anterior edición, que se tuvo que adaptar a la situación de la pandemia. Se ha recuperado así el formato tradicional del festival, sin olvidar las restricciones sanitarias que todavía existen, como el uso de la mascarilla si no se puede mantener la distancia interpersonal.
Las calles se rebautizan para este festival, en el que durante 48 horas la plaza de Benimaclet se reconvierte en “El cor de Beni”, la intersección de dos calles pasa ser el «Cruce Circense», o una de las placetas del barrio se transforma en “El Pati”.
TRENCADÍS: cada edición de conFusión tiene una identidad propia, y la de 2021 no podía entroncar más con la tradición decorativa de un barrio en el que la cerámica sigue presente en muchas fachadas de sus casas antiguas. La organización del festival se ha visto muy identificada en ese trencadís multicolor y hecho de esta práctica la enseña de esta edición, ya que cuando piezas distintas e irregulares se juntan dan lugar a una creación nueva e inimaginable.

“ConFusión demuestra que cada uno tiene algo que aportar, todo se hace de forma voluntaria, así que cada pieza cuenta”, explican fuentes del festival, que reivindican que el trencadís ejemplifica la unión y la participación de todo tipo de formas y colores, que forman un paisaje final único.
APP DE CONFUSIÓN: una de las novedades del conFusión 2021 ha sido la creación de una aplicación informática, gratuita y sin publicidad, para poder consultar desde el teléfono móvil todo el programa de manera actualizada y su ubicación en el mapa, en lo que supone “una apuesta por reducir el impacto ecológico”, según explican a Disfruta Benimaclet.
De esta forma, si en ediciones anteriores se imprimían 10.000 programas en papel, en esta ocasión se han reducido a 500, para aquellas personas con problemas para acceder a las tecnologías pudieran moverse también por el festival a la búsqueda de las actividades y espacios.

LAS PROPUESTAS: más de cien propuestas artísticas han conformado la edición de la vuelta al formato presencial, y se ha podido disfrutar de ellas en 40 localizaciones de Benimaclet. Se han agrupado en ocho categorías, han ido desde la música al arte urbano, audiovisuales, poesía, talleres/charla, exposiciones, artes escénicas e instalaciones urbanas.
Así, quienes se han acercado a este festival único han podido desde construir un trencadís a participar en un taller de aceite de oliva virgen extra o en un intercambio de plantas, asistir a un monólogo teatral o actuaciones de jazz, claqué o tango, o ver en directo cómo se crea un mural urbano, como el que ha hecho el colectivo la asociación de daño cerebral adquirido del barrio.
LA ESENCIA DE CONFUSIÓN: si has llegado hasta este punto del artículo, seguramente es porque ya conoces en qué consiste conFusión y has asistido a alguna de sus ocho ediciones, pero para quienes no lo conocen no está de más recordar que se trata de un festival que es posible al trabajo altruista de artistas, organizadores y voluntarios, ya que no tiene ánimo de lucro, no vende entradas ni tiene patrocinadores comerciales.

Cuando el festival toma las calles durante un fin de semana de octubre, tiene detrás el trabajo de todo un año, en el que se ha hecho una convocatoria abierta para que se inscriban propuestas artísticas y lugares para acogerlas y medio centenar de personas voluntarias se han encargado de dar forma a la organización.
Compartir, comunidad, cooperación, responsabilidad social, participación, igualdad, inclusión total y expresión libre son los principios que animan este movimiento, que tiene también entre sus fines acercar a público y artistas.
CONCIENCIACIÓN: al igual que en las ediciones anteriores -y quizá más necesario en esta, tal y cómo está últimamente el barrio-, el festival ha hecho un llamamiento a que el ocio y el descanso puedan convivir. Por ello, las actividades se han programado en horario de once de la mañana a nueve y media de la noche y se ha pedido respeto al vecindario, así como que se usen las papeleras instaladas para no ensuciar.

Si te apetece recordar cómo fueron las cuatro ediciones anteriores, Disfruta Benimaclet estuvo allí y levantó testimonio: revisita aquí la edición de 2017, la de 2018, la de 2019 y la de 2020.