Cuando la escritora Lucía Etxebarría se planteó ir a València a presentar su último libro, titulado “Mujeres extraordinarias”, hizo una pregunta en redes sociales: ¿Cuál es la librería feminista de referencia en esa ciudad?
La respuesta fue unánime, así que Lucía acudió a una pequeña librería de barrio, La Rossa, en pleno centro de Benimaclet, a charlar sobre una obra en la que rinde homenaje a mujeres que abrieron camino pero cuyas historias han sido muchas veces silenciadas, e incluso alteradas para dar una imagen de ellas que no se corresponde con la realidad.

“Ha sido un gesto casi romántico: quería apoyar a pequeñas librerías, que están ahora en franco desequilibrio frente a las grandes superficies, donde se suelen presentar los libros, y lo están pasando muy mal”, cuenta la escritora a Disfruta Benimaclet una vez termina de firmar ejemplares de su libro, hacerse fotos con sus seguidoras e incluso grabar un vídeo de saludo para el alumnado de un instituto que lee sus obras.
Juana la loca
La “culpa” de este libro la tiene Juana la Loca. “Cuando te digan que estás loca recuerda que tal día como hoy, 6 ó 7 de noviembre, nació Juana de Castilla, una reina que nunca estuvo loca. Nunca”. Así empezaba un artículo de Lucía Etxebarría en Instagram sobre una mujer culta a la que la historia ha llamado Juana la Loca en lugar de Juana la Prisionera, destacaba.
Fue “un bombazo, tuvo muchísimas respuestas”, explica la autora, quien decidió entonces escribir sobre Leonor de Aquitania, a la que define como “la primera reina feminista”. “Tampoco nadie sabía nada de ella, así que empecé a contar más historias y al final la gente me pidió que escribiera un libro”, recuerda Lucía.

Frida Kahlo, Audrey Hepburn, Marilyn Monroe, Lola Flores, Carmen Sevilla, Ana Mendieta, Amy Winhouse, Sylvia Plath, Anne Sexton, Virginia Wolf, Beatriz Galindo … la historia de decenas de mujeres es revisitada en esta obra, que está escrita de forma amena y tiene 560 páginas, aunque el original tenía muchas más pero era ya difícil de manejar.
Feminismo
Durante la conversación acabamos hablando de nuestras hijas adolescentes y de cómo viven ellas el feminismo. Cuando le comento que a la mía le dicen en el colegio comentarios que yo pensaba que estaban superados hace tiempo, Lucía asegura que eso no es nada con lo que ella tenía que vivir a los 16 años, y opina que el actual es un buen momento para el feminismo.
“Yo iba a un colegio progresista, el Montserrat, al que luego fue Pablo Iglesias. Era el más moderno de Madrid, pero yo no podía hacer deporte, porque si me ponía a correr, como tenía pecho, me cantaban ‘Boing, boing, boing’ y cosas así. Y nadie les paraba”, señala.

Sin embargo, Lucía explica que su hija de 16 años “ha escuchado de todo”, como que su madre “es una feminazi; pero ella tiene la información para responderle: Y tú eres un imbécil”. Reivindica que ahora el profesor sabe que no se pueden decir determinadas cosas, mientras que cuando ella era joven el profesor “no hacía nada” cuando se reían de ella.
Rememora también que cuando tenía 18 o 19 años le pegó un novio y le rompió un brazo, y constantemente le espetaban aquello de “tú te lo has buscado”. Pero algo dentro de ella le decía que eso “no estaba bien”, y como entonces no había forma de denunciar, porque no había una ley contra la violencia de género, se fue a la librería feminista de Madrid, con “el mismo miedo que podría haber tenido entonces un chico que fuera a una librería gay”.
La autoedición
Volvemos al libro. Asegura que escribirlo ha sido “lo más fácil”, incluso “divertido”, pero publicarlo ha supuesto una “hazaña”, pues no encontró editorial que quisiera hacerlo y ha tenido que recurrir a la autoedición. “Se me ha ido media vida en ello. Si lo pongo en una balanza, no sé si ha merecido tanto la pena, hasta qué punto compensa perder la salud”, asegura.

No obstante, admite que la respuesta ha sido “muy grande”, que ha vendido ya muchos libros –“más que Piketty”, afirma orgullosa- y que poder estar en actos como este en La Rossa es “muy bonito: demuestra que existen redes de mujeres muy potentes para lograr esto, porque obviamente no lo he conseguido yo sola”.
La librera de La Rossa, Alodia Clemente, a la que un día le sorprendió un mensaje de la ganadora de premios como el Nadal o el Planeta en el que le preguntaba que quién era, porque mucha gente le había hablado de ella, agradece la visita de la escritora.
“Para mí, feminismo es Lucía: que venga a esta librería, que esté tan disponible y que se escriban estos libros. Esto es activismo, es feminismo”, asegura.