Una de las iniciativas impulsadas en Benimaclet que se ha convertido ya en tradición y que incluso ha servido de inspiración para actividades similares en otros lugares es la Mostra del llibre i del disc en valencià.
Se celebra anualmente a mediados de diciembre en la sede del Centro Instructivo Musical (CIM) desde 2012. Es una jornada impulsada por la plataforma Benimaclet Viu que permite abrir un escaparate donde comprar libros y discos en valenciano en vísperas navideñas, así como poner en contacto a músicos y autores con espacios donde poder vender sus obras.
Y además se complementa con actuaciones musicales y presentaciones informales de libros a lo largo de toda una jornada de sábado de diciembre, una vez pasada la festividad de Santa Lucía, “patrona de la vista, que es fundamental para leer”.

Libros y discos
Así lo explica a Disfruta Benimaclet el coordinador de esta Mostra, Ernest Estornell, quien rememora que surgió con la intención de poner de relieve la producción cultural valenciana en unas fechas en las que la gente busca regalos en los grandes almacenes, donde eran difíciles de encontrar estos libros y discos.
“Intentamos fomentar que un disco o un libro es un buen regalo de Navidad, no hace falta buscar otras cosas, la mayor parte inútiles”, asegura Estornell.
De esta forma, contactaron con las librerías de Benimaclet, que poco a poco se han ido incorporando a esta jornada, y con discográficas valencianas, aunque “lamentablemente han ido cerrando y veremos si el año que viene podemos traer alguna”, señala Estornell.
En esta última edición, celebrada en 16 de diciembre, han participado las librerías La Traca, La Rossa, Gaia y La Repartidora; las editoriales Denes, L’Eixam y Barber; y en el apartado de discos la tienda Oldies y el sello valenciano Mésdemil, en la que ha sido su última participación en una feria antes de echar el cierre.
Música y literatura
Pero junto a los puestos en los que ofrecen sus productos librerías, editoriales y discográficas, la Mostra del Llibre i Disc en Valencià se complementa con actuaciones musicales y mini presentaciones literarias, de manera que “hay gente que viene de paso y se queda todo el día”, o que acude por la mañana y vuelve por la tarde porque “le encanta”, afirma el coordinador.
Estornell destaca que añadir la parte musical a la muestra ha sido una manera de poner en contacto a productoras discográficas y librerías, que se ha traducido en que ahora muchas librerías de Benimaclet vendan también discos que son “prácticamente inencontrables en otros lugares”.

Estornell recuerda que Benimaclet Viu organiza en primavera la Feria de la Música en Valencià, en el marco de las jornadas anuales de Benimaclet T’Estime, que está más enfocada a la divulgación de grupos de música y cantautores, mientras que la muestra de diciembre de focaliza más en el producto material.
Asimismo, la presentación de autores de libros ha permitido, sobre a todo a quienes optan por la autoedición, contactar con las librerías que exponen y poder canalizar una vía para que sus obras se puedan vender en estos establecimientos.
Concurso literario
Pero, además, desde el año pasado esta Mostra incluye un concurso de cuento corto infantil y juvenil en valenciano, dirigido a fomentar los hábitos lectores y creativos de los más jóvenes (de 5 a 17 años), y que ofrece premios en tres categorías, consistentes en bonos de 60 euros para gastar en la propia feria.
“Es una manera también de fomentar el consumo literario y musical, frente a los regalos absurdos y banales que tanto proliferan estos días”, asegura Estronell, quien indica que en las dos ediciones celebradas de este concurso ha habido una alta participación.
La respuesta del público a esta muestra es “muy buena”, afirma Estornell, quien destaca que el ambiente es “muy agradable” y que además Benimaclet es un barrio propicio para este tipo de iniciativas.
“En Benimaclet hay gente de un cierto nivel cultural y que se preocupa de estas cosas; en otro lugar seguramente esto sería muy difícil de llevar adelante, o sería una cosa tan minoritaria que no valdría la pena”, asevera.

Participantes desde el inicio
Si hay una librería que ha participado en esta muestra desde sus inicios es La Traca, cuyo responsable, David Cases, explica a Disfruta Benimaclet que es “una fiesta bonita” que se hace cerca de la Navidad en el barrio, y que sirve también para fomentar la lectura y los libros en valenciano, que son “los que menos se leen en todo el Estado”.
“Es una feria pequeñita, local, pero que está consolidada en el barrio y la gente responde; viene gente de fuera y siempre hay autores y cantantes, está muy bien”, asegura Cases.
También desde el principio ha participado el sello discográfico valenciano Mésdemil, aunque en esta ocasión lo ha hecho por última vez antes de poner punto y final a una aventura que ha durado diez años, durante los que han sacado al mercado 132 discos.
“Siempre hemos venido, ya que al ser poco antes de Navidad la gente viene a comprar libros y discos hechos en casa, se vende bastante y es una feria muy agradable”, explica a Disfruta Benimaclet Carme Laguarda, quien recuerda que el próximo 27 de diciembre harán una fiesta de despedida en la que actuarán diez grupos, como Rapsodes, Bakanal, Mireia Vives i Borja Penalba, Andreu Valor, Max o Gener.

Asegura que han estado una década “batallando” y no se arrepienten, pue se lo han pasado “muy bien” y son conscientes de que llevado a cabo una tarea “muy importante” que a lo mejor no la hubiera hecho nadie. “Pero estábamos ya muy cansados, al final tanto trabajar y no ver rentabilidad económica, o ver que hay un cambio de gobierno pero tampoco cambian las cosas a corto plazo”, lamenta.
Àlvar Carpi ha sido uno de los músicos que han actuado en esta última edición, y nos explica que esta muestra “es muy importante y supone un apoyo del pueblo de Benimaclet a la música, a la cultura y al libro en valenciano”.
El cantautor interpretó en el CIM algunos temas del disco que sacó en diciembre del año pasado, “Contes cantats i contats a l’Escoleta Bressol de Benimaclet”, creado a partir de los personajes con los que trabajaba la escoleta del barrio cada curso y para los que creó un total de nueve canciones.