La música del tabal y la dolçaina ha hermanado este fin de semana a Benimaclet con Llíria. La colla Estrela Roja de Benimaclet y la colla Pastrana de la Unió Musical de Llíria han protagonizado un intercambio musical en el que ambas agrupaciones han interpretado en la calle algunas tocatas.
Quienes pasaron el sábado por la plaza de Benimaclet se encontraron con el habitual mercado semanal de productos frescos y además con un concierto gratuito al aire libre en el que, durante más de una hora, ambas collas tocaron varios temas bajo la atenta mirada del Moro Maclet, uno de los tres gegants del barrio.
El concierto se repitió por la tarde en Llíria y forma parte de la campaña de intercambios musicales creada por la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana e impulsada por entidades que forman parte de ella, como la Federació Valenciana de Dolçainers i Tabaleters.
Estrela Roja de Benimaclet
“Es el primer año que estamos inscritos en la Federació de Dolçainers i Tabaleters, que anualmente organiza un intercambio musical entre organizaciones musicales, y hemos elegido a la colla Pastrana de Llíria, una colla amiga y hermana, para hacerlo”, explica Ferran Navarro i Soriano a Disfruta Benimaclet.
El coordinador de Estrela Roja de Benimaclet nos cuenta que la colla nació «casi accidentalmente», a raíz de la creación en 1989 de la Colla de Dimonis de Benimaclet. Necesitaban música que les acompañara en sus correfocs y le llamaron para que montara una escoleta en la que enseñar a tocar el tabal y la dolçaina.
“A los dos o tres años de empezar funcionar y hacer correfocs, que es a lo que nos dedicábamos, nos pusimos nombre, nos asentamos como colla y poco a poco hemos ido haciendo más actos, de todo tipo y no solo reivindicativos, sino aquello que dicen de bodas, bautizos y comuniones también”, rememora.
Una colla con solera y un millar personas
Ferran afirma que son una colla “con solera”, pues aunque no serán la más antigua, hay pocas que tengan más edad que los 35 años que Estrela Roja celebra este 2025. Señala que el término de colla se forjó en los años 80, antes no se utilizaba, por lo que sí que serán de las primeras collas que se crearon como tales.
Estrela Roja cuenta actualmente con unos 35 integrantes, pero Ferran nos desvela una curiosidad: el hecho de estar en un barrio con muchos estudiantes universitarios por la cercanía de las universidades ha supuesto que más de un millar de personas hayan pasado por esta colla y “aprendido a tocar con cierto nivel, o de alguna manera se han introducido en el mundo del tabal y la dolçaina”.
Es un dato que evidencia el interés que existe actualmente por estos instrumentos tradicionales, a diferencia de lo que ocurrió “hace 40, 50 o 70 años, que estaba a punto de perderse”. Ahora, señala entre risas quien se califica como “enamorado” y “friqui” de esta música, “dicen que pegas una patada y sale un dolçainer”.
Colla Pastrana de Llíria
La agrupación invitada a Benimaclet ha sido la colla Pastrana de la Unió Musical de Llíria, cuyo cap de colla, Ernest Chisvert, asegura a Disfruta Benimaclet que ha sido “un placer” participar en este intercambio con Estrela Roja y pasar “un día de convivencia” con ellos.
Nos cuenta que esta agrupación tiene quince años de vida y que todo comenzó cuando en la Unió Musical se empezaron a dar clases de dolçaina y de tabal. Al año o a los dos años, los alumnos empezaron a actuar, y decidieron tomar el nombre de Pastrana, un destacado dolçainer de Llíria del siglo XVIII.
“Tenemos registros de él en periódicos, era muy importante en Valencia”, explica Ernest, quien precisa que tras años actuando sin constituirse como colla desde hace cinco años son una agrupación más de la Unió Musical de Llíria.
Buena relación entre collas
Actualmente la colla Pastrana la forman unos cinco o seis tabaleters con el mestre y unos ocho o nueve dolçainers, explica Ernest. Llevan varios años participando en este programa de intercambios musicales y cuando Estrela Roja, dos de cuyos integrantes tienen casa en Llíria y con la que mantienen «muy buena relación», les propuso este intercambio, no dudaron en decir que sí.
La colla edetana interpretó en la plaza de Benimaclet ‘El riuet’, compuesta por un miembro de esta colla, Rodrigo Mira; una versión de la tradicional ‘Tocata de Villagordo’; ‘Somiar muixerangues’, una fantasía alrededor de ‘La Muixeranga d’Algemesí’, de Antoni de la Asunción; o ‘Arenes’, de Francisco Valor.
Ernest coincide con Ferran en que actualmente hay “una proliferación de collas constante”, a lo que cree que contribuye el trabajo de la Federació Valenciana de Dolçainers i Tabaleters, que ejerce “un poco de guía” con iniciativas como esta, y el hecho de que estos dos instrumentos estén incluidos en la formación superior de los conservatorios.
El concierto en la plaza de Benimaclet -uno de los más de mil que se ofrecen en 2025 dentro de la edición número 22 de estos intercambios musicales- finalizó con la interpretación conjunta entre los dolçainers y tabaleters de la colla anfitriona y la visitante de ‘La processó de la memòria’, compuesta por Ferran en 2012.
Os dejamos un extracto en vídeo de las entrevistas con Ferran y Ernest:
Disfruta Benimaclet 