El director de cine Álex Montoya anda liado estos días con el montaje de su segunda película, titulada «Lucas«. Pese a todo, nos hace un hueco en su agenda y quedamos con él en Benimaclet, donde reside desde hace quince años, para hablar de su trabajo y también del barrio.
«Me gusta Benimaclet. La escala del barrio está muy bien, es agradable pasear por él. Tiene comercios interesantes, casas bajas, un montón de bares, y gente muy diversa: desde estudiantes a profesionales liberales tirando a bohemios», explica a Disfruta Benimaclet Montoya (València, 1973).
No obstante, admite que no está «muy metido en la vida cultural y social» de Benimaclet, aunque espera que, en cuanto acabe su última película, pueda empezar a moverse más por un barrio en el que recuerda que tiene su estudio el ganador de dos Premios Goya por sus cortometrajes de animación Pablo Llorens.

El rodaje de la película ‘Lucas’
Entre el 20 de noviembre y el 21 de diciembre de 2018, Álex ha estado inmerso en el rodaje de su segundo largometraje. Se trata de «Lucas«, un «thriller sobre la pederastia en la era de internet» al que hay que sumar «mucho humor«, que tiene como base el cortometraje del mismo título por el que estuvo nominado a los Premios Goya en 2014.
Está protagonizado por Jorge Cabrea en el papel de Álvaro, un fotógrafo que crea identidades falsas en Internet para contactar con chicas jóvenes, y por Jorge Motos como Lucas, un chaval de 15 años que no tiene presencia en redes sociales y que es contratado por Álvaro para hacerle fotografías y utilizarlas en sus perfiles. «Y poco a poco descubriremos qué hace con ellas», señala el director y guionista de ‘Lucas‘.
El largo se ha rodado en lugares como El Palmar, Sollana, La Albufera, Puzol o el colegio alemán de València, del que Álex fue alumno y a cuyo rodaje asistimos para hacer las fotografías que acompañan a este reportaje. Ha contado con un presupuesto de 300.000 euros y con la ayuda de la Generalitat a través de CulturArts y la participación de la televisión pública autonómica À Punt, donde se emitirá en el futuro.
Destaca que no se trata de un thiller «completamente de género», sino que es una película que está «muy anclada en la realidad« y en la que el humor está «muy presente». Además, en ella se ven los dos mundos que representan sus protagonistas: el «más oscuro o más gris» de Álvaro, y el mundo «más brillante» de la adolescencia que personifica Lucas, quien vive su primer despertar a la vida adulta mientras se relaciona con sus compañeros de clase, con la chica que le gusta y con un señor con el que crea «una especie de extraña relación padre-hijo».

Una nominación a los Goya
‘Lucas’ fue concebido como un largometraje, aunque en 2012 Montoya rodó un corto del mismo título que se centró en lo que sería el primer acto de la película y que le valió una nominación a los Goya. No obstante, «la historia ha cambiado mucho», asegura.
El largo cuenta ahora con un elenco «totalmente distinto», entre otras cosas porque el Lucas de hace seis años, Javier Butler, es actualmente «un hombre hecho y derecho» y el actor que encarnaba al pederasta, Luis Callejo, está grabando una serie. El guión reescrito abarca 117 páginas y su duración «no pasará mucho de los 90 minutos«.
Montoya señala que se trata de una película «pequeña» debido a su presupuesto, 300.000 euros. Pero ha supuesto un salto en algunos aspectos respecto a su ópera prima, «La asamblea», cuyo rodaje duró nueve días, frente a las cinco semanas de ‘Lucas’. Esta última ha incluido muchas localizaciones y traslados y le ha permitido «aprender un montón a gestionar tiempos».
Porque Montoya es un cineasta autodidacta. Estudió Arquitectura Superior por aquello de que sus padres se quedaran tranquilos, pero el gusanillo del cine ya le había picado desde que devoró en La 2 de TVE un ciclo dedicado a Alfred Hitchcock.
Tenía entonces quince años, y ya empezó a crear sus cortos con cámaras de súper 8. Su aprendizaje ha sido a base de rodar cortos, que hasta el momento le han valido 170 reconocimientos y centenares de selecciones en festivales nacionales e internacionales. «Cómo conocí a tu padre», «Abinbowe» o «Maquillaje» son algunos de sus cortometrajes.

‘La asamblea’, su primera película
El pasado mes de marzo, Montoya dejó de ser un director solo de cortometrajes y rodó su primer largo, «La asamblea«, una comedia coral encargada por una productora basada en una obra de teatro de la compañía valenciana Pérez&Disla que fue finalista de los Premios Max de 2014.
La película, con una duración de 75 minutos, está ya «prácticamente terminada» y el objetivo es poder estrenarla en el Festival de Málaga en marzo, para llevarla a continuación a salas comerciales.
Después le llegará el turno a ‘Lucas‘, que le gustaría que pudiera entrar en festivales de cine de finales de este año, como la Seminci, el de San Sebastián o la Mostra de València. «La idea es conseguir un festival que tenga nombre para que a su vez haya alguna distribuidora a la que le interese el proyecto y lo lleve a salas comerciales», señala.
De ‘Lucas’ se han rodado además dos versiones: una en valenciano (que se verá en À Punt) y otra en castellano (la que irá a los cines). «La parte de Lucas con el pederasta, que es un actor madrileño, la hemos rodado en castellano únicamente, pero la parte de Lucas con su familia, con el colegio y sus compañeros se ha rodado en doble versión», explica.

Película con Paco Roca
Y el siguiente proyecto del cineasta es llevar al cine la novela gráfica de Paco Roca «La casa», para la que ya cuenta con una primera versión de guion. En cuanto acabe de montar ‘Lucas‘, se centrará en las convocatorias de ayudas públicas para el proyecto, que tiene el apoyo de TVE y la previsión de contar con un presupuesto de 1’7 millones de euros.
«Igual a principios de 2020 estamos rodando, depende de cómo vaya todo», precisa Montoya, quien afirma que a Paco Roca «le gustó la idea de que la dirigiera un valenciano», aunque los derechos de adaptación cinematográfica se han negociado con la editorial del libro, que es la propietaria.
Montoya admite que en España es «complicado» lograr financiación para hacer cine, y que haber estado nominado a los Goya no le ha supuesto «recibir llamadas» con propuestas. Asegura que tampoco le ha sido fácil «meter cabeza» en este mundo, pero una vez que lo ha conseguido su intención es seguir adelante con una vocación que ha marcado su vida.