A punto de cumplir un mes de la puesta en marcha del blog Disfruta Benimaclet, hemos pensado que no está de más contar con un manifiesto. Pero más que un manifiesto o declaración pública de intenciones del blog en sí, que ya las recogimos en nuestro primer artículo, hemos creado un decálogo para disfrutar del barrio de Benimaclet.
Son diez puntos sencillos, que se pueden hacer poco a poco, o todos de una vez, y que creemos que pueden ayudar a conocer un poco más este fantástico barrio. Por supuesto que habría cabida para muchos más, pero al menos estos diez puntos son básicos para empezar a sumergirse en el barrio.
Decálogo de Benimaclet
Y como en Benimaclet somos tan internacionales, lo hemos elaborado también en inglés y en italiano (saludos a los Erasmus de Benimaclet), para que llegue a todo el mundo.

Si os animáis a seguir el decálogo, estos son sus contenidos:
- Pasear sin prisa por el centro histórico de Benimaclet y sus calles peatonales.
- Admirar sus casas bajas, alguna de ellas del siglo pasado, y percatarse de los detalles de cerámica que adornan muchas de ellas.
- Dejarse envolver por la atmósfera relajada y tranquila de este barrio-pueblo.
- Tomarse algo en una terraza mientras se observa el crisol de edades y culturas que lo habitan.
- Deleitarse con los numerosos grafitis que adornan el barrio, algunos de los cuales son auténticas obras de arte.
- Moverse en bicicleta por las ciclocalles de Benimaclet.
- Contemplar los cultivos de sus huertos urbanos y de los campos que circundan el barrio.
- Coger el tranvía a la Malva-rosa y plantarse en cuestión de minutos en el mar, que antaño se veía desde las azoteas de Benimaclet.
- Participar en alguno de los múltiples talleres, recitales, presentaciones o actividades que organizan sus gentes.
- Pararse en la plaza y sentir el latido de un lugar donde la gente “hace barrio” y en el que todo el mundo es bienvenido.
Es un decálogo fácil de seguir, ¿verdad?

Benimaclet es un barrio que ofrece todo lo que uno puede necesitar sin salir de él. Si quieres hacer un curso de risoterapia, sumergirte en el mundo de la costura (desde aprender a usar la máquina de coser o darle a las agujas de ganchillo o al macramé), asistir a talleres de cocina de la abuela, a degustaciones de comidas japonesa, tailandesa, italiana, indonesia, oriental, magrebí, macrobiótica o sin gluten, este es tu barrio.
También puedes aprender en él valenciano, italiano y otros idiomas, asistir a recitales poéticos, conciertos, audiciones de alumnos de música, presentaciones de libros o charlas.
Hay un montón de comercios, más de 600 forman parte de la Asociación de Comerciantes de Benimaclet. Algunos tienen décadas de existencia, otros acaban de llegar a un lugar donde la gente de reinventa a cada momento.
De las manos de un ebanista de Benimaclet salieron los sillones del Tribunal de las Aguas que se fabricaron con motivo del 125 aniversario de la institución de justicia más antigua de las que existen en Europa. Si te gusta el mundo de la bicicleta, encontrarás varios locales especializados en ellas. Si necesitas cambiar cromos para acabar tu colección, en Benimaclet encontrarás un local donde hacerlo.
También hay cafés literarios, gastrobares, espacios creativos, comercios con nombres curiosos y atrayentes …
Solo hace falta darse una vuelta por el barrio, abrir los sentidos y, por supuesto, disfrutar de Benimaclet.
