CULTURA, LITERATURA

Benimaclet, el barrio literario de la escritora Sonia Pina

Cuando Sonia Pina se puso a escribir su primera novela, tuvo claro que la protagonista de ‘Nada que no sepáis’ tenía que vivir en Benimaclet. Fue algo que “surgió de una manera muy natural, pero encaja totalmente con el espíritu de la novela”.

Así nos lo cuenta la autora durante un paseo por Benimaclet, barrio en el que vivió un año cuando estudiaba la carrera, en el que conserva amistades y al que la entrevista con Disfruta Benimaclet le ha dado la excusa para reencontrarse con sus calles.

‘Nada que no sepáis’ es un canto a la amistad entre mujeres mayores que protagoniza Encarna, una mujer “peleona, fuerte, valiente y decidida”, que mira de frente al futuro y es la que tiró de la novela durante el proceso creativo, asegura Sonia.

Sonia Pina ante una creación artística de Benimaclet
La escritora Sonia Pina en Benimaclet. ©DsftBenimaclet

“Desde el primer momento, cuando ubiqué la novela en València, no tuve duda: el barrio de Encarna tenía que ser Benimaclet, explica la escritora. Así, la protagonista es alguien que de joven se vino a vivir a este barrio que “está de fondo” pero que para Sonia “tiene una importancia casi como un personaje, Benimaclet sería un personaje más de la novela.

Un valor afectivo

La escritora nos cuenta que la elección de Benimaclet como escenario de su novela tiene un valor afectivo para ella, porque durante la temporada que residió aquí cuando era estudiante una de sus amigas era Conxa. Ella vivía en la calle Masquefa y falleció hace once años.

Precisamente esta es la calle que Sonia ha elegido para que hagamos la entrevista y donde nos confiesa que tuvo la tentación de poner el nombre de su amiga a una de las protagonistas. “Pero al final la convertí en la gata Conxa, un personaje más de la novela, que se mueve discretamente en silencio y la recorre”.

La gata Conxa “es mi amiga, que era de Benimaclet total: nació aquí, se crió aquí y nunca quiso irse de aquí, así que es también un homenaje a ella” en las páginas de la novela, explica la escritora con una sonrisa.

Pero la relación del libro con Benimaclet no acaba aquí, porque uno de los primeros clubes de lectura que se hizo sobre ella fue en la librería La Rossa. “Fue muy bonito, y también muy encartado en el contexto de la novela”, destaca.

Sonia Pina posa en Benimaclet con su primera novela
Sonia Pina en la calle Masquefa de Benimaclet. ©DsftBenimaclet

Afirma que le encanta venir de vez en cuando a Benimaclet, un barrio del que destaca que siempre ha sido “muy combativo”, lleno de estudiantes y de gente joven y “con mucha movida cultural, que con el tiempo no se ha perdido, sino todo lo contrario.

De relatos cortos a una novela

Sonia, que nació en Melilla en 1972 pero se considera valenciana porque con 8 años se fue a vivir a Xàtiva y posteriormente a València, afirma que hasta ahora ha sido una escritora de relato corto, hasta que decidió afrontar el reto de dar forma a una novela.

Dedicó dos años a escribirla y se la publicó en 2024 una editorial pequeña, La Oveja Roja. Una de las editoras, Eva Fernández, es amiga desde hace tiempo y la estuvo acompañando durante la escritura del libro.

Siguiendo con la amistad -el tema que recorre la columna vertebral de la historia– también la portada de ‘Nada que no sepáis’ la ha diseñado Pilixip, una amiga que creó el montaje con unas pájaras y unas letras cayendo que tienen que ver con  el deterioro cognitivo de una de las protagonistas y que son como su cerebro, que no sabe ya reconocer o encontrar las palabras.

El libro, con una presentación muy cuidada, se completa con el detalle de unas decenas de pajaritos mediterráneos que separan las diferentes partes de la novela, y que fueron idea de Alonso, el otro editor de La Oveja Roja. El resultado es “un objeto muy lindo de tener en las manos”, admite Sonia.

La autora Sonia Pina en una calle del centro de Benimaclet
La escritora Sonia Pina en Benimaclet, escenario de su primera novela. ©DsftBenimaclet

La amistad y los cuidados

 ‘Nada que no sepáis’ trata varios temas, empezando por los cuidados en el contexto de un grupo de amigas mayores -tienen más o menos 70 años- y quieren cuidarse entre ellas, más allá de lo que serían “los mandatos sociales del cuidado y la familia”.

Lo intentan “pase lo que pase y hasta las últimas consecuencias”, señala Sonia, quien afirma que se está encontrando con gente que se acerca a contarle que también han cuidado o intentado cuidar a una amiga enferma y han tenido “un grupo de amigas que se quieren como se quieren las del libro.

Sonia ha querido tratar también la salud mental y el deterioro cognitivo, y simbólicamente ha dado voz a una de las protagonistas, Tere, cuyo cerebro está dañado por un ictus, a través de las encelografías que le hacen.

Hay otros temas en la novela, como la crítica en clave de humor a ciertos intelectuales y a las pautas homogeneizadoras de algunos cursos de escritura que ha padecido, con los que la escritora ajusta cuentas en un cuarto de baño imaginario.

La escritora Sonia Pina en la calle Masquefa de Benimaclet
La autora Sonia Pina durante la charla con ©DsftBenimaclet

El universo de la novela

Sonia agradece a toda le gente que está leyendo su novela que se hayan asomado a sus páginas y asegura que esta experiencia le ha traído “un montón de regalos”, como conocer y conectar con muchas personas.

Nos confiesa que le apetece empezar otro libro, pero todavía tiene en la mente “el universo de esta novela, cuesta dejarlo”. Y de hecho le está saliendo algún proyecto relacionado con la novela, por lo que le dan ganas de “seguir todavía en el mundo de esta pandilla de mujeres”.

“No sé cómo lo haré, pero en algún momento quiero ir dejándolo, ir soltándolo, e iniciar otro proyecto, asegura a Disfruta Benimaclet mientras de fondo se escucha el trinar de unos pájaros, quizá como los que ilustran las páginas de esta bonita novela.

Os dejamos un extracto en vídeo de la entrevista con Sonia Pina:

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