La sede de un partido reconvertida para ayudar tras la dana

Os traemos hoy otra de las numerosas iniciativas que se están moviendo en Benimaclet para ayudar a los damnificados por la dana en Valencia (en la medida de nuestras posibilidades os contaremos las que podamos).

Se trata de un punto de recogida de material y de movilización de voluntariado ubicado en la esquina de las calles Masquefa y Francisco Martínez, donde hace tiempo hubo una casa de apuestas. Actualmente es la sede del PCPV, que ha reconvertido totalmente sus instalaciones desde prácticamente el día siguiente de la dana para centralizar la recogida y distribución de material y de manos voluntarias.

Escobas, botas de agua o lejía

Palas, escobas, botas de agua, alimentos, agua, mascarillas, lejía … hasta donde la vista abarca se amontonan los productos que se cargan en furgonetas para hacerlos llegar a las zonas afectadas. Es también un lugar que organiza el traslado de voluntarios que ayudan donde se les requiere, incluidos profesionales como electricistas, albañiles o arquitectos.

“Estamos aquí desde las 7:30 horas de la mañana. Equipamos a los brigadistas con todo lo que necesiten con las donaciones que tenemos y se van en grupos a trabajar en las zonas afectadas, cargados con alimentos, productos de limpieza y todo lo que se requiere en cada sitio”, explica a Disfruta Benimaclet Consuelo Enguix, que hace un alto en su incesante tarea para atendernos.

Una vez que se han marchado las personas que se van a ayudar directamente en los municipios y se han cargado camiones y furgonetas con material por parte de personas voluntarias que acuden a echar una mano, en estas instalaciones de Benimaclet se dedican a organizar todas las donaciones para poder tener más o menos localizados todos los productos almacenados.

También atienden a la gente que acude con sus bolsas o carros de compra a llevarles material o a pedirles algo que necesitan, como por ejemplo para voluntarios que van a limpiar a los municipios afectados, nos cuenta esta voluntaria que es miembro de la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí.

Menos ropa, que hace una semana prácticamente ya no recogen y se pide a la gente que la guarde en sus casas hasta que haga falta para así no colapsar los puntos de almacenaje, a esta sede llega todo tipo de productos.

Hasta que haga falta

¿Y hasta cuándo van a seguir? Consuelo lo tiene claro: “Hasta que haga falta, hasta que nos necesiten aquí estamos”. Nos cuenta que entre quienes están ayudando aquí hay un grupito de jubilados, como ella, que pueden dedicarle “todo el tiempo que queramos”. Hay personas que acuden un ratito a ayudar, otras que van una mañana, y no faltan quienes están yendo todos los días a echar una mano.

La respuesta que ha recibido esta iniciativa ha sido “apoteósica”, asegura emocionada Consuelo. “Estamos desbordados; tenemos gente de Francia, de Bélgica, grupos de 27 personas, gente de toda España”, asegura.

Cajas con corazones

También hay personas que quieren venir este fin de semana desde fuera de Valencia, pero les han pedido que esperen y acudan de manera escalonada, porque “esto va ser largo”, no es cosa de dos semanas. Hacerlo ahora sería recorrer “muchos kilómetros para pocos días y colapsar los accesos”, señala.

Entre los detalles que emocionan en medio de esta gran organización logística,  les han llegado cajas con corazones dibujados, nos cuenta Consuelo mientras en el exterior una cadena humana carga hasta arriba una furgoneta con material que saldrá en breve hacia las zonas afectadas.